Temblaba la flor susurrando,
Y si el sol un día se cansa…
¿Serías tú, Luna lejana,
quien pudiera al alba alumbrarnos?
La Luna con su abrazo callado
le dijo: Duerme, flor, lo verás mañana.
Posts Tagged: poemas
Mis amigas y yo somos tres;
tres, bajo la tormenta
tres, bajo la hoja de higuera
Al lado, tres hormigas amigas
tres, empapándose de agua fina.
¿Adónde vais sin guareceros?
¿Adónde con este día?
-Mi paraguas no lo encuentro.
-Yo no uso.
-Y yo, ¿qué es eso?
Mis amigas y yo somos seis;
seis, bajo el aguacero
seis, apretarse o no cabemos.
Vuelve a ser 21 de marzo, el calendario vuelve a extendernos su primaveral alfombra de flores, emociones, alguna que otra alergia y de los versos nuevos que se pueden llegar a escribir. Sí, esto suena muy bonito aunque no demasiado práctico, ¿verdad? La poesía cuenta con la capacidad para conmovernos, inspirarnos y transformar nuestra percepción del mundo, y cada ser humano nace con la capacidad de conmoverse, inspirarse y transformarse. ¿Todos nacemos con esas capacidades? Sí. Sin excepción.
Imagina que abres un libro y la estancia se llena de verde, de pronto el olor a azahar estalla a tu alrededor y se mezcla con la savia de grandes robles. El espacio se va llenando de puntos de colores que abren sus cuerpos en pétalos pequeños dejando una lectura que avanza hacia un reino vivo.
Para conocer el valor de la poesía solo hace falta leer un poema. Con un solo poema es suficiente para responderse infinidad de preguntas, hacerse otras tantas nuevas, sentir que siempre hay palabras para tus pensamientos por muy intrincados que sean.
Este pliego de papel inmenso | que grande se presentaba | no sé cómo, parece pequeño. | Yo escribo juntito | ni me equivoco | ni me tuerzo | aun así no puedo terminar mi carta | aquí no cabe todo lo que quiero.
Mi abuela, la gran gata parda,
me enseñó a tejer gorros y bufandas.
Hoy ha llegado el invierno.
¡Por fin la nieve blanca!
Un fuerte homenaje a la poeta | no uno pequeño, uno grande, | un homenaje de viaje | yendo de aquí para allá | dando tumbos nada locos | sino cuerdos de coraje.
Un otoño que no llega hojas todavía prendidas al vuelo de la arboleda. Así los brazos de savia, repletas sus copas, tejiendo sombra imaginaria, aguardan ser lo que eran.
Leemos, leemos y leemos. A veces incluso descubrimos y solo por esa posibilidad ya merece la pena. Como cualquier género literario, la poesía esconde secretos repletos de significado y emoción. A simple vista, son palabras bellamente entrelazadas, pero bajo la superficie hay todo un submundo esperando ser encontrado. No es (ni más ni menos) que encontrarnos con nosotros mismos y si alguien puede atreverse a este viaje, sin duda, son los jóvenes. ¿Se puede ser joven y buscar los secretos de la poesía en el mundo actual?