El pez que sonreía

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Mentiras que ganan juicios,
tan sumarios que envilecen
el cristal de los acuarios

de los peces de ciudad
que perdieron las agallas,

en un banco de morralla,
en una playa sin mar
.

Peces de ciudad, Joaquín Sabina

Hay infinidad de cuentos y álbumes ilustrados publicados, algunos nos descubren el mundo exterior y otros, por el contrario, nos hablan de los «paisajes» que habitan nuestro mundo interior. La propuesta lectora de hoy se encuentra en este segundo grupo. Una historia que, a pesar de hablar de peces, de un humano y un puente con farolas, está escrita para hablar del apego, la luz interior que nos hace sentir bien o mal y los recuerdos.

Para dar un paso más en las lectura hay que arriesgar, atreverse a leer dentro de uno mismo. Como bien puedes intuir, esta lectura no va de edades recomendadas, ni de nivel lector definido, en esta ocasión te reto a un viaje hacia cualquier dirección, tú la marcas. Te reto a sumergirte y te doy la bienvenida a: El pez de sonreía, una obra de Jimmy Liao, editado y publicado por Barbara Fiore Editora.

Un hombre solitario que pasea por la ciudad, encuentra en un pez la mirada de complicidad que le llena por dentro. Siempre que pasa al lado de la gran pecera, ese pez le sonríe y aletea como si estuviera hablando con él. El hombre siente la necesidad de llevarse a ese pez a su casa, quiere ser «el dueño de ese pez». Una vez en casa, todo parece ir sobre ruedas, las sonrisas unen a ambos en una convivencia perfecta. Basta una sola noche, un solo sueño para que algo dentro del hombre (ya no tan solitario) cambie por completo. Cuando despierta no ve de igual modo a su pez, ni a sí mismo. Solo entonces, nuestro hombre reúne el valor necesario para emprender su gran viaje.

¿Por dónde ha de pasar hasta llegar a su destino? ¿Cuál es el objetivo de su viaje?

Tendrás que leer la historia para encontrar respuestas. No me gusta contar el final de los cuentos ni me gusta desvelar aquello que debe quedar entre libro y lector/a, pero sí voy a compartir contigo algunas de las ideas que me han acompañado a lo largo de las múltiples lecturas que he disfruta con esta maravillosa historia. Efectivamente, no es la primera vez que leo El pez que sonreía; lo tengo en casa desde 2010 y cada vez que lo he abierto ha abierto nuevos horizontes en mi pequeño mundo.

Estos horizontes son los que quiero compartir contigo, así que te sirvo café y seguimos charlando.

Encontrar miradas

No hay nada más poderoso que sentir que algo (lo que sea) te mira, te habla o se dirige a ti.

interior de «el pez que sonreía», de Jimmy Liao – Barbara Fiore Editora

Fíjate, hay una ligera diferencia entre título en inglés de este cuento y el de la traducción que me gustaría dejar caer por aquí. El título original es The fish that smile at me (El pez que me sonrió). ¡Cómo cambian las sonrisas cuando creemos o sabemos que van dirigidas a nosotros! Una sonrisa es bella pero lo es más cuando tú mismo eres el receptor o causante. El hombre solitario que quería ser dueño de un pez no quería serlo porque ese pez tuviera la capacidad de sonreír…. lo que dispara toda la historia de este cuento es que el hombre solitario piensa que ese pez le ha sonreído a él.

Por eso, si algo me ha calado de esta lectura es el darme cuenta de la importancia de las miradas. No solo miradas (de forma literal) entre personas humanas. Me refiero a nuestra búsqueda y encuentro de señales que nos marquen un camino, que nos den valentía, algo o alguien que nos reafirme.

El vuelo de una mariposa, una ráfaga de viento en el segundo oportuno, un cruce de miradas en la calle, una sonrisa tras el cristal, un árbol que mece sus ramas cuando estás debajo… ¿todo eso nos habla a nosotros? 

El apego es un velero llamado libertad

A veces tardamos en entender el significado de esto pero en lecturas como la de hoy encontramos la esencia de la libertad. La liberación personal es un camino y en él, cuando decides andarlo, surgen la felicidad, la danza, la falta de complejos, la infancia… 

Por eso me gusta tanto este título del catálogo de Barbara Fiore, porque resume a la perfección la necesidad que tenemos los humanos de librarnos de nuestra pecera. El hombre lo ve en sueños y ese sueño le cambia por completo, ve claro lo que necesita aunque esa decisión le angustie. Poco a poco irá comprendiendo y recordando.

interior de «El pez que sonreía», de Jimmy Liao – Barbara Fiore Editora

Prueba a leer este cuento desde la perspectiva del pez que sonríe. Es un juego sencillo, hazte con un cuaderno y con un lápiz y escribe el texto que te sugieran las imágenes pero, en tu juego, es el pez quien toma la palabra. Si lo haces cuéntamelo, así sentiré que estoy menos sola en esta locura. Será una señal más de compañía en este mundillo lector. Incluso puede (y esto es una amenaza) que comparta por redes sociales, Instagram y Facebook, algo del texto que yo escribí. 

Toda esta charla viene a decir que esta lectura es especial y necesaria. Si aún no lo tienes, estás tardando. Ve a tu librería de confianza o a tu biblioteca más cercana y pregunta por El pez que sonreía, de Jimmy Liao, con el sello de elegancia y buen hacer siempre de Barbara Fiore Editora.

Sería muy tentador recomendarte (también) todos los demás títulos publicados de Jimmy Liao, pero creo que es al contrario, al ilustrador chino de infancias adultas hay que leerlo en pequeñas dosis. Te recomiendo que sigas esta estela leyendo Lunámbula, y ya se lo puedes agradecer a Libros del Zorro Rojo.

Es una fácil pero intensa, maravillosa y nostálgica, divertida y verdadera, triste y optimista, azul y verde. Dicho esto vuelve a mirar la cubierta, son muchas cualidades las de este «pez» que libera a «su dueño» con una sonrisa.

Nos vemos en la página siguiente.

¿Quieres más lecturas?

  1. TURKOWSKI, EINAR (2017): Lunámbula, ed. Libros del Zorro Rojo, 32 pp.
  2. ISERN, SUSANNA y POURCHET, MARJORIE (2016): En la azotea, ed. La Fragatina, 40 pp.
  3. SOBRINO, JAVIER y DELICADO, FEDERICO (2019): Pinzón, Ed. Cuento de Luz, 28 pp.
  4. LOULENDO, SARAH y ROI, ARNAUD (2019): ¡Libres al fin!, Ed. Zahorí Books, 20 pp.
  5. DELICADO, FEDERICO (2014): Ícaro, Ed. Kalandraka, 40 pp.
  6. RUIZ, JOSÉ ANTONIO y PINTO (2016): Los gansos, La Guarida Ediciones, 61 pp.
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