La voluntad mueve montañas y cuando una persona se reta a sí misma desde la seguridad, sabiéndose acompañada pero también independiente, estamos ante una combinación todopoderosa. Es la alquimia de la vida, esta lectura es pura solidaridad y a la vez pura autosuficiencia. Cuando se unen ambos caminos en un mismo álbum ilustrado, el resultado no puede ser más bonito e interesante.
Me llamó la atención su formato grande y apaisado (más que justificado), un álbum diferente que por la disposición de sus medidas destaca entre los demás en la estantería. Hoy hablamos de ¿Qué está pasando?, de Eunsil Cha, publicado por Libros del Zorro Rojo. Una propuesta más allá de las palabras, un reto mayor para los adultos que para la infancia, en sus páginas se tocan las verdades que no siempre estamos dispuestos a admitir.
No te haces una idea de lo que me ha gustado este álbum ilustrado tan chulo; más allá de su sencilla y divertida historia, transmite un mensaje profundo sobre la autonomía, la perseverancia y la confianza en uno mismo. Eunsil Cha, la artista coreana detrás de esta obra, ofrece a los pequeños lectores una narrativa cargada de significado.
La historia comienza con un alboroto en la comunidad animal: todos los animales miran hacia un mismo lugar, todos alarmados por un asunto que parece grave. Se preguntan qué está pasando pero son tantos que no todos ven lo que ocurre, así que el misterio crece. Como si los ojos del lector tuviesen preferencia, poco a poco, van avanzando en la fila y se escuchan opiniones, suposiciones, dudas… el lector se dirige hacia el punto que todos miran. Pronto se descubre a una pequeña tortuga recién nacida que ha caído en un hoyo de arena mientras se dirigía hacia el mar. ¡Ese era el misterio! Por eso, elefantes, hipopótamos, rinocerontes, jirafas y gorilas, se agrupan para ayudarla, proponiendo maneras de rescatarla.
Sin embargo, la tortuga tiene una respuesta clara, ella puede hacerlo sola. No le sale todo lo bien y rápido que ella espera, seguramente, pero la satisfacción es doble cuando ella consigue su objetivo. Normalmente no suelo desvelar finales de los cuentos o libros infantiles, pero en esta ocasión el mensaje se hace evidente y lo que no puedo ni debo contarte con palabras es: la sensación tan divertida y encantadora que se organiza alrededor de sus páginas.
La situación es chocante, los animales se vuelcan en ayudar, desbordando en solidaridad lo que parecía, al principio del álbum, como mero chismorreo. Sin embargo, la aparición de la pequeña tortuga nos hace abrir los ojos, ¡claro! El apoyo de los demás es valioso pero la capacidad de resolver problemas de forma autónoma es una lección de vida fundamental y casi tan valiosa como la propia ayuda externa. La tortuga quiere asumir retos, quiere ser sentirse independiente, necesita intentar sus propias destrezas, ¿quién puede ponerle límites? Ella tiene todo lo que necesita: valentía, perseverancia y apoyo de su entorno. Esos son los certeros ingredientes para enfrentar desafíos, incluso cuando el camino parece difícil.
Las ilustraciones de Eunsil Cha son perfectas para esta narrativa, con una paleta de colores muy singular en tonos grises, blancos, rojos teja y negros. Solo la pequeña tortuga es azul, lo que la convierte en el personaje especial, ella es la única que destaca en un entorno visualmente neutro y contenido. Este azul evoca calma, perseverancia y el mar mismo, contrasta con los demás animales; ella, en un mundo que a veces parece monótono o abrumador, es la figura que mantiene la calma y refleja su espíritu resiliente, finalmente puede ser que este azul nos anticipen que la tortuga tiene su conexión en el océano, ese es su destino natural. Esta diferenciación sirve también como metáfora de cómo cada individuo tiene su propio brillo, su propia esencia única, incluso en medio de la multitud pero sin ser algo estridente o impositivo. Nada más lejos, yo creo que la intención de la autora coreana es poner el énfasis en lo simple, tanto en los colores como en las formas, y que todos los personajes tengan cohesión en su diferencia.
El silencio y lo invisible como motores narrativos
En ¿Qué está pasando? Eunsil Cha mantiene la tensión narrativa a partir de lo que no muestra, invitando al lector a avanzar página tras página con la misma curiosidad que los animales en la fila. Este enfoque no solo captura la atención, sino que convierte al lector en un explorador activo. La fila interminable de animales no revela su propósito ni su destino hasta el final, y este vacío fomenta la imaginación y la reflexión: ¿qué pasa? ¿qué es eso tan importante que captura la atención de todos? Cada nuevo animal que se suma a la fila es una pieza del puzzle cuya solución se encuentra alejada de algunas de ellas. Este uso del silencio y la omisión en la narrativa no solo estimula el pensamiento crítico, sino que permite que cada lector proyecte sus propias preguntas y expectativas sobre lo que podría estar ocurriendo. Es decir, la autora nos crea un punto de partida sobre el cual poder imaginar, debatir y experimentar.
El hecho de que la historia culmine con una pequeña tortuga que, pese a estar rodeada de ayuda, insiste en superar su desafío por sí misma, conecta con una verdad auténtica sobre la autonomía, la perseverancia y la educación. Por un lado, la muchedumbre de animales que se acerca con buenas intenciones simboliza la fuerza y empatía de la comunidad educativa; por otro, la decisión de la pequeña de actuar por su cuenta refleja una enseñanza basada en la experimentación, en el intento, en el error, y la importancia de creer en uno mismo. Este equilibrio entre lo individual y lo colectivo abre puertas para compartir diálogo sobre cómo y cuándo ofrecer la ayuda, así como la importancia de encontrar fuerzas internas para afrontar los propios retos.
Podría decir que este álbum, tan expresivo visualmente conduce hacia la búsqueda de preguntas y respuestas.
¿No crees que hay más de mil motivos para leerlo? Espero que esta reseña te haya picado el gusanillo y que corras a tu librería o biblioteca más cercana para hacerte con ¿Qué está pasando?. Es un libro perfecto para disfrutar en casa o en el aula, y no tengo duda de que te encantará tanto como a mí.
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