Vivían separadas, sin embargo, las tres juntas formaban una sola noche espeluznante. Niebla, Menguante y Trueno eran amigas desde niñas y juntas habían celebrado todas sus fiestas favoritas. Se hicieron amigas porque no podía ser de otra manera, se llevaban bien porque coincidían en casi nada y porque, de todas las fiestas del año, su favorita era la noche de Todos los Santos. ¿Y qué otra fiesta podría gustarle más a tres hechiceras?