Había un emoji

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Acabo de enterarme, no sé cómo he podido sobrevivir sin esta información, de que hoy (17 de julio) es el Día Mundial del Emoji. Un acontecimiento tan importante merece una dedicación especial. ¿Por qué? Porque en realidad, todos estamos eternamente agradecidos a los «emojis» el habernos ayudado en algún momento de nuestro aprendizaje.

El uso de los pictogramas en la lectura no solo es un beneficio para los más pequeños que comienzan a leer, es un apoyo esencial para quienes presentan dificultades en la comunicación verbal y la comprensión del lenguaje. Los pictogramas ofrecen una forma clara y directa de representar conceptos e ideas a través de imágenes simples y reconocibles. Su uso es efectivo a la hora de expresar sus necesidades, deseos y emociones, lo que reduce la frustración y aumenta su capacidad de comunicarse con los demás.

De emojis y pictogramas

Un pictograma no es solo el reemplazo de una palabra u objeto por su representación visual. Puede que en sentido estricto sí, pero también enseñan a reconocer expresiones faciales o entender diferentes situaciones, ayudando así a comprender mejor el mundo que les rodea. En conjunto, el uso de pictogramas es una herramienta poderosa para promover la comunicación, la comprensión y la independencia en las personas con TEA, mejorando significativamente su calidad de vida.

El uso de emojis y pictogramas en la lectura infantil comparte similitudes en su objetivos; especialmente en el de ayudar a quienes están aprendiendo a leer. Algunas de esas relaciones son:

  • Comunicación visual.
  • Simplificación de conceptos.
  • Facilidad de comprensión.
  • Diversidad cultural.
  • Expresión emocional.

En resumen, tanto los emojis como los pictogramas pueden desempeñar un papel importante en la lectura infantil al facilitar la comprensión, estimular el interés por la lectura y promover la expresión y comunicación efectiva de emociones y conceptos.

Por tanto, el emoji de hoy es, y será, nuestro pictograma de siempre. ¿Recuerdas haber leído cuentos con pictogramas? Seguro que sí; cuando era niña, sin saber cómo, esos cuentos me facilitaban el acceso a aquello que yo quería entender. Así que guardo un cariño muy especial a aquellos títulos que, por muy sencillos que fuesen, iban siempre conmigo y los tenía rotos de tanto leerlos.

Cuentos  con pictogramas

Para celebrar este Día Mundial del Emoji traigo una lista, breve y chula, de cuentos con pictogramas que son preciosos y bien merecen estar en la estantería de sus favoritos (aunque sus favoritos irán cambiando inevitablemente, por suerte).

📕 El marinero y el mar – Ed. Sallybooks: El confiado marinero sale en su barca en busca de peces que pescar. Parece que hoy el mar está tranquilo, pero está a punto de descubrir que bajo las olas hay mucho más que peces.

«El marinero y el mar», ed. Sallybooks (página interior)

📕 El astronauta – Ed. SallyBooks: Sentía fascinación por las estrellas desde que tuvo uso de razón. Su pasión le hará emprender un viaje increíble lleno de sorpresas y descubrimientos, también sobre sí mismo.


📕 Había una vez… Cuentos con pictogramas – Ed. Anaya: Ocho cuentos tradicionales contados en doce palabras, seguidos del texto completo con pictogramas. Incluso los más pequeños que todavía no saben leer podrán descubrir o redescubrir junto con el resto de la familia cuentos de Grimm, Perrault y Jacobs.


📕 Cuentos de risa para aprender a leer con pictogramas – Ed. Penguin Kids: La manera de aprender a leer ha cambiado: este libro con pictogramas acompaña al niño en sus primeros pasos en la mayor aventura de todas. ¿Una casa que cabe en un bolsillo? ¿Un niño que es el rey y manda comer obligatoriamente helado? ¿Un perro que se cree que es una gallina? ¿Una vaca pedorra? Aprende a leer mientras te diviertes con estas disparatadas historias.


📕 Cuentos cortitos para leer y cantar – Ed. Bruño: Este libro reúne seis maravillosos cuentos, con pictogramas y canciones, repletos de imaginación y ternura. ¡Ideales para disfrutar de las primeras lecturas!


📕 Minicuentos de animales con pictogramas 1 – Ed. Bruño: Un recopilatorio de cuentos cortos, protagonizados por animales, pensados para padres con poco tiempo o para leer en un periquete antes de dormir. Para que los prelectores se inicien en la lectura de la forma más fácil y divertida, a la vez que adquieren vocabulario nuevo, los textos, en letra manuscrita, intercalan numerosos y variados pictogramas.


📕 La verdadera historia de Caperucita Roja – Ed. Kalandraka: Rescatada del folclore francés, esta versión de Caperucita ya es accesible con pictogramas para que la frescura y la sabiduría de los cuentos de la abuela llegue con toda su esencia a las personas con necesidades de apoyo educativo.


📕 ¿A qué sabe la luna? (Versión B.A.T.A.) – Ed. Kalandraka: Esta es la primera obra de autor que se incorpora a la colección Makakiños, que consta de adaptaciones de cuentos tradicionales adecuados al sistema de pictogramas y de la serie ‘Día a día’, formada por guías de apoyo para adquirir autonomía e intercomunicarse en el entorno. Esta iniciativa pionera impulsada desde la Asociación BATA de Tratamiento del Autismo y Kalandraka, permite acercar la lectura a personas con necesidades de apoyo educativo, ayudando a romper las barreras de la incomunicación y haciendo comprensible el mundo de la fantasía a muchos niños y niñas.


Nos leemos muy pronto, con más lecturas y con los emojis más salaos.

🤓🙌

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