Al mensaje de: “¿Querrías participar en la presentación de Siento?”, una librera jamás debería responder con una negativa. Nace un fanzine ilustrado que evoluciona el planteamiento de las publicaciones sobre emociones infantiles, lo que llamamos ahora emocionario, una nueva mirada a la educación emocional que viene de la mano de veintiún artistas, rebeldes.
Y lo digo tal cual porque han sido su tozudez y su amor al libro impreso lo que ha hecho posible que hoy se pueda disfrutar de este fanzine, con todos los sentidos.
El colectivo “Cafetería Ilustrada”, formado por estos rebeldes, ha creado una publicación de ensueño donde cada uno de ellos ilustra una emoción de forma libre y abierta. Cada página es una ilustración y cada ilustración un sentimiento… ¿cuál? Aquí viene lo mejor, lo que me hace estallar de alegría: el sentimiento correspondiente lo pones tú. Es el lector quien otorga la capacidad de transmitir alegría, ternura, envidia, decepción o libertad con cualquiera de las bellas ilustraciones de que se compone Siento.
Un proyecto autofinanciado, por vocación, por creencia personal, una apuesta clara por la revolución de la educación emocional, porque detrás lleva una mirada totalmente distinta. Lo principal de este “emocionario”, es que el modo de trabajarlo pasa por jugar, jugar y jugar.
No hay forma de coger este fanzine sin experimentar, es la creatividad la que nos dará las claves para que las emociones fluyan, tanto en pequeños como en mayores. Personalmente me parece una publicación ideal para trabajarla en bibliotecas o cualquier centro educativo (de cualquier tipo). Para conseguir Siento, ponte en contacto con Cafetería Ilustrada.
[/vc_column_text][vc_custom_heading text=»Fluir y jugar con las emociones» font_container=»tag:h3|text_align:left|color:%23000000″ use_theme_fonts=»yes»][vc_column_text]Y después de esta breve semblanza de Siento, no me resisto a contarte mi experiencia personal en la presentación. Un evento cargado de emotividad, de buen rollo y de mentes conectadas en un mismo camino.
Todos los que allí nos encontrábamos, estábamos unidos por el convencimiento de que la literatura, o mejor dicho, de que el arte (el silencio y la acción) es el medio por el que han de canalizarse las emociones. Y además, cuando esas emociones se experimentan en los niños y niñas ha de hacerse de una manera 100% libre. No vale pretensión alguna, no vale el aburrimiento, no vale el “voy a hacer que el miedo se vaya por arte de cuento”, no vale la obligación ni las etiquetas, porque no todos somos iguales. NO TODOS SENTIMOS IGUAL.
Así que llegué con mis ideas claras, con un cuento (medio poema, medio historieta) entre las manos. No tenía nervios porque hablar de mi trabajo, aunque sea en público, no me cuesta en absoluto. Eso sí, llegué prontito y pude disfrutar del té en El Cresol – Café Cultural, de su bizcocho de chocolate (increíble, por cierto) y de su acogedor espacio.
Un sitio, en pleno Alicante, que apuesta por un ocio diferente. Un lugar tranquilo, donde tomarte lo que quieras, donde si no tienen algo se lo inventan y de pronto te encuentras con lo que querías ahí delante de ti. El trabajo de Sonia y Cristina es excepcional, mi enhorabuena sincera.
Yo, teniendo una taza de té ya soy feliz, pero comenzaron a llegar amigos y conocidos de las «redes». Gente a la que sigo y admiro por su trabajo diario, por lo necesarios que son en todo lo que realmente importa en la vida. Me refiero a Javier y Cristina, de la Asociación ANDA, a Ester de EXTRARRADIO.
¡Y comenzó la presentación!
[/vc_column_text][vc_custom_heading text=»No miro, siento» font_container=»tag:h3|text_align:left|color:%23000000″ use_theme_fonts=»yes»][vc_column_text]Y allí estaba yo, al lado de personas que se lo curran cada día y que mueven su entorno, que es como mover el mundo.
Comenzaba a ponerme nerviosa. De pronto, las dudas sobre lo que yo iba a contar me asaltaron, pero ya no había vuelta atrás. Aquello daba comienzo con seis músicas diferentes, Ester nos propuso que las escucháramos con atención y que escribiéramos en una cartulina la emoción que nos sugería el tema. Os aseguro que el silencio que allí hubo pocas veces lo he visto yo en una cafetería donde hay más 30 almas, ¡sin contar con todos los peques que nos acompañaban!
Por si no fuera suficiente, las notas musicales más originales las puso Pablo Rizo (@_pablorizo). Con sus propias composiciones fue abriendo un abanico de emociones muy sorprendente. Y le tengo que agradecer a Pablo que se uniera a la presentación porque gracias a su música yo me volví a tranquilizar. Esto iba de emociones así que no me extrañó. La calma vino de la mano de las melodías que iba tocando este gran artista, aunque apenas esté despegando ahora.
Y me tocó tomar la voz y la palabra. No voy a aburrir mucho con lo que dije, pero sí con lo que se me quedó en el tintero.
Ahora que está tan de moda acuñar todos los cuentos con la expresión “educación emocional” es preciso que hagamos una separación entre lo que quieren vendernos y lo que resulta esencial que disfrutemos. No voy a dar de nuevo la chapa, pero quédate con estas ideas:
[/vc_column_text][vc_icon icon_fontawesome=»fa fa-lightbulb-o» color=»white» background_style=»boxed» background_color=»turquoise» align=»center»][dt-list]- [1] La literatura infantil (a través de la palabra o de la ilustración) siempre SIEMPRE ha de tener como principal objetivo divertir, jugar. Reivindico el derecho de todo lector a disfrutar de su lectura sin pretensiones didácticas.
- [2] No hay un cuento definitivo para abordar emociones. Hace poco recibía un correo horroroso de una red social de lectura infantil que decía en el asunto: “Aquí la solución a los miedos infantiles”. ¡Por favor, los cuentos no son una solución a nada! Diría que es lo contrario, pero dejemos el tema aquí, que esto da para otra reflexión más adelante.
- [3] No etiquetemos títulos e historias con una emoción concreta. La búsqueda personal de nuestros sentimientos es un camino libre e intransferible, que nadie diga cómo te tienes que sentir frente a un libro o cuento concreto. La emoción no viene del título de una obra, sino del propio contenido, en este caso de la historia o de la ilustración. No quiero decir con esto que un cuento determinado no pueda hablar de una emoción determinada. Nada más lejos, porque hay centenares de ejemplos que son fantásticos y son mi debilidad. De estos álbumes te hablaré en las reseñas. Pero la lectura nunca es «la solución» de nada, la emoción fluye y se libera de forma arbitraria en cada persona, animal o vida extraterrestre (¿quién sabe? jeje)
- [4] Si, como adultos, queremos trabajar las emociones con niños y niñas, hemos de considerar previamente qué queremos conseguir y plantear conversaciones o actividades que les permitan expresarse sin límites. Somos nosotros quienes podemos plantear diversas propuestas que incluyan educación emocional, porque realmente es muy necesaria, pero nunca vendrá dada por el propio cuento.
Así que llegué, tomé té, aprendí, hablé sobre mi trabajo, sobre cuentos, disfruté, me dejaron leer mi historieta… por mí ya está todo hecho, el mundo puede parar. Todo esto que digo sólo son opiniones personales, cualquiera de ellas podrían tener su largo debate.
Nos vemos en la página siguiente.
[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/3″][vc_single_image image=»4479″ img_size=»full» alignment=»center»][dt-section-title title=»Otras lecturas»][dt-list]- [1] ALMADA, ARIEL ANDRES (2011): Los cerezos en diciembre, Barcelona, editorial Comanegra, 93p.
- [2] TORTOSA, ANA y GUTIÉRREZ SERNA, MÓNICA (2016): De otra manera, Barcelona, editorial Thule, 28p.
- [3] LLENAS, ANNA (2015): Vacío, Granada, Barbara Fiore Editora, 76p.
Bajo el título Moonassi Drawing, el artista coreano Daehyun Kim refleja 15 emociones, en negro sobre blanco, a través de ilustraciones de inspiración asiática. No dejes de pasar por esta galería digital porque es tan evocadora como libre, el alma se suelta como si fuera tinta negra y entonces puede pasar de todo…
[/vc_column_text][vc_btn title=»IR A LA GALERÍA» style=»outline-custom» outline_custom_color=»#666666″ outline_custom_hover_background=»#666666″ outline_custom_hover_text=»#ffffff» shape=»square» size=»lg» align=»center» button_block=»true» link=»url:http%3A%2F%2Fwww.fubiz.net%2F2012%2F12%2F13%2Fmoonassi-drawing%2F||target:%20_blank|»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_empty_space][vc_widget_sidebar sidebar_id=»page-sidebar»][/vc_column][/vc_row]
Comments (2)
Niña Bonsai
octubre 11, 2017 at 10:55 amYo siempre digo que los libreros están hechos de otra pasta, de pasta de papel, de historias fantásticas, de lecciones filosóficas, de cuentos maravillosos, de amor por la aventura y suma y sigue…
Chica Bombín escribe desde el corazón y en esta época de la inmediatez en la que estamos acostumbrados a recibir información de forma tan directa (e incluso agresiva diría yo) es un placer deleitarse con este espacio para la calma que nos ofrece… Yo lo bautizaría como Blogfullness 😀
Las lecturas afines y las galletas ricas – YoCuento
noviembre 9, 2017 at 6:12 am[…] es sentir y vivir las mismas emociones con la nueva lectura… y eso es improbable porque las emociones van, o deberían ir, por libre. El texto lo pone el escritor, las imágenes las coloca el ilustrador y las emociones, las […]