¿Alguna vez has utilizado algún objeto para una finalidad que no es la suya? En la infancia, esto ocurre con frecuencia. Los niños transforman lo cotidiano en algo nuevo a través de su curiosidad. Los objetos cambian de función en sus manos, no por error, sino como parte de su forma de explorar el mundo. En esta historia, seguimos a un oso coleccionista, quee arrastra su barca de madera llena de objetos cotidianos que guarda como pequeños tesoros. ¿Te sumas a la lectura?